El mundo de Eden está habitado por dos especies, los humanos y los dinosaurios. Dos especies que durante miles de años convivieron en paz, ayudándose mutuamente. Los humanos cultivaban alimentos para los dinosaurios, y a cambio éstos les ayudaban a construir ciudadelas donde podían vivir seguros. La paz y la convivencia duraron hasta la llegada del cruel Morkus Rex y sus hordas de tiranosaurios asesinos. La destrucción por parte de los tiranos de la mayoría de las ciudadelas acabó con la confianza que había entre las dos especies. Si Rex no era detenido los humanos estarían condenados a desaparecer de Eden. Y también las demás razas de dinosaurios. En Lost Eden adoptas el papel de Adam, el hombre que deberá aliar a otras razas humanas y a los dinosaurios contra el enemigo común: los tiranosaurios.

"Lost Eden" está estructurado de una forma algo curiosa. El narrador, el viejo Eloi, explica la historia simplificando las partes más complejas y ayúdandonos a seguir el hilo argumental sin entrar demasiado en los detalles. Por ejemplo, durante el juego, y para conseguir la ayuda de una raza de dinosaurios, basta con llevarles un regalo, aunque uno tiene la sensación de que eso es sólo una manera de simbolizar un proceso mucho más complejo.

Para interaccionar con el mundo de Eden disponemos de un cursor "inteligente" que al ser movido por los escenarios nos muestra las posibilidades que tenemos para interaccionar con ellos, y que se limitan casi siempre a una o dos opciones por pantalla. Cuando viajamos se nos ofrece vistosos clips que muestran la transición de un lugar a otro.

Varios personajes acompañan a Adam, ayúdandole y ofreciéndole consejo. Este es uno de los aspectos más logrados y contribuye enormemente a dar vida a la historia. El diálogo es importantísimo y en él se basan buena parte de juego y algunos de los puzzles.

Hablando de puzzles, hay que decir que no hay demasiados y que en muchos momentos hay que repetir los mismos procedimientos que ya se ha usado antes para avanzar, con lo que el juego se hace algo repetitivo. Si lo que buscas son enigmas intrincados y montones de objetos para usar, Lost Eden NO es tu juego.

Lost Eden vale las dos mil pesetas que cuesta. Es una aventura muy vistosa que cuenta de manera simplificada una historia de dimensiones épicas. Recomendada si deseas ver vídeos y escuchar música a la vez que conoces un mundo misterioso y exótico.

Lo Mejor:

La música. Lost Eden es como un enorme videoclip.

Lo Peor:

En varios momentos se hace demasiado repetitivo.

Comentario por: Raúl Álvarez